Ser cuidadora es bastante duro, sobre todo si la persona a quien cuidas tiene mucho genio y es muy dominante .
A mi me ha ayudado mucho el pertenecer a un grupo de cuidadores, (gente encantadora) con los cuales he reido, he jugado, y he llorado.
Me han aportado mucho , pero creo que yo les he aportado poco.
Se que dentro de un tiempo saldré del grupo , pero siempre les recordaré con cariño y como recuerdo me llevaré sus vivencias las cuales escribimos.
Tanto a mis compañeros como a los profesionales , quiero darles miles de gracias.