Una empresa pública ensaya en Sant Hilari Sacalm un centro donde no se impone la hora de acostarse o qué se come.
La mayoría quiere envejecer en casa. Así que las residencias de ancianos deberían ser lo más parecido a su casa. Pero en lugar de eso tenemos centros donde los residentes están limpios, alimentados y arreglados pero hay horarios para ir al lavabo, para levantarse, para comer…
Todo pensado para que cuadre el orden, los turnos, los números y la seguridad. Aunque no guste esa comida, aunque uno sea más bien noctámbulo, aunque no le Continua llegint