Consells per entrar en el subconscient de la persona malalta

Joan R 1Abans de res has d’entrar en tu mateix i, més que acceptar amb resignació la nova situació, has d’assumir que aquesta és una nova etapa de la teva existència que és com si haguessis fet un canvi en la teva vida professional
i si, a més a més, has estimat sempre el malalt, ho tens tot al teu abast.
Bé, feta aquesta introducció, ara sí que començo.

Aspectes que s’han de tenir en compte:

  1. Has d’intentar interpretar què li passa al malalt des del seu interior, no des del nostre.  Ja sé que, de vegades, això costa, perquè pot dependre de l’estat d’ànim del cuidador. Parlo des de la pròpia experiència. En èpoques passades, he passat situacions de remordiments de consciència i de sentiments de culpabilitat.
  2. Has de fer-li entendre que tu també depens d’ell o d’ella i no solament a
    la inversa. A mi la meva dona, la Isabel, em fa companyia i jo li agraeixo
    amb la meva tasca de cuidador.
  3. Has de donar-li informació externa: quan jo camino pel barri, molt sovint, m’aturen coneguts de la Isabel que, en certs casos, no sé ben bé qui sóno en sé poca cosa, però intento saber quina relació hi havia per trametre-li a ella què m’han dit o preguntat. També li explico el que diem o fem amb la gent de la Colla Cuidadora.
  4. Pel que fa a la relació personal és on has d’improvisar. Aconsello llegir-li
    novel•les i/o notícies de premsa. – Ho entens això? -Li pots qüestionar…
  5. Cal saber que no tots els gests d’afecte han de ser verbals, al contrari: acaronem i abracem, agafem el familiar, agafem-li les mans…Jo li faig un massatge amb el palpís dels dits d’una de les meves mans, pujant i baixant des del nas i resseguint-li tota l’amplada del front. La relaxació que aconsegueixo és tan profunda que, fins hi tot, es queda adormida.
  6. Cal procurar que el seu estat emocional no s’alteri per discussions o picabaralles en les visites de familiars i amics davant d’ella, encara que siguin de política i/o esport.
    Per exemple, les cuidadores que vénen diàriament a casa, com que són professionals de residències i geriàtrics i tracten amb avis d’oïda molt deteriorada, parlen “cridant”, amb un to de veu molt elevat i això l’altera. Elles no se n’adonen que ho fan, però ho fan fins i tot amb mi.joan R 2

 

Longevidad

En estos momentos puedo relatar mi experiencia desde otro punto de vista a cómo podría haberlo hecho solo cuatro años atrás.

Este cambio es debido a la ayuda y asesoramiento recibida por los
profesionales que conducen “LA COLLA CUIDADORA” y a los propios compañeros de dicho grupo que, escuchando sus vivencias y esfuerzos por salir adelante, he comprendido que eso si son verdaderos problemas por no decir verdaderos dramas derivados de enfermedades graves que destrozan a un ser humano y con ello a sus cuidadores y familiares más cercanos.
Desde hace tres años formo parte de este grupo de “AMIGOS” que somos del mismo barrio y que no nos conocíamos, pero que ahora ya no puedo decir lo mismo; actualmente nos encontramos en la calle, la panadería, en el súper,
etc. Nos saludamos y aunque no quieras siempre cambiamos alguna que otra impresión, añadiendo a todo esto la ayuda-terapia de las reuniones periódicas en el Centro de Servicios Sociales.
longevidad 2Anterior a estos tres años pensaba que era yo sola la que tenía problemas y que ya me empezaban a agobiar.
Yo soy la cuidadora de mi madre se puede decir que no recuerdo desde cuándo, porque ella realmente aparte de artrosis, bronquitis asmática y algo de falta de memoria propia de la edad no padece ninguna otra enfermedad, pero he tenido que prestarle todas las atenciones que una persona va necesitando con el paso de los años y que llega a la vejez con todas las limitaciones que conlleva dicha etapa de la vida. Mi madre ha cumplido los 100 años. Ella ha recuperado una ilusión y yo algo de libertad debido a la decisión, que en su día tuve que tomar muy a pesar mío, de llevarla a un CENTRO DE DIA pero que sólo con el transcurso del tiempo reconozco que fue la mejor decisión para nosotros y aún mejor para ella.
El resultado ha sido tan favorable que ni yo misma me lo puedo creer. Ella está contentísima, dice que va al colegio, y es debido a las actividades con las que allí la tienen entretenida. Mi marido y yo hemos recuperado la libertad que habíamos ido perdiendo poco a poco. Ya que menciono a mi marido debo estarle agradecida por su gran dosis de paciencia y también el cariño que le tiene a mi madre, porque en situaciones así todos los conyugues no reaccionan igual, ya que llevábamos seis años casi sin poder salir.longevidad 3
Los Centros de Día permiten al enfermo o, en este caso, a la persona mayor relacionarse con personas de su edad y, por otra parte, continuar con la vida familiar que es también muy importante. Creo firmemente que deberían de haber más centros, por lo tanto más plazas y, porque no decirlo, también más asequibles para que muchas familias pudieran acogerse a estas soluciones que, en definitiva, son GRANDES RESPIROS.
Ana Sacristán