Desde que naciste, con tu cabeza apepinada y vestido con los olores del Barça, intuí que serías para mí el nieto más querido, y por postres me hicieron tu madrina. Siempre has tenido para mí un cariño especial y yo para tí.
Te casaste también con una chica muy especial, le has transmitido el cariño que me profesas y esto me hace quererla más. Tú sí que la quieres mucho, nunca dejes que el amor se vaya. En la vida hay infinidad de contratiempos, los dos bien unidos los superaréis siempre con el cariño y el diálogo.
Mis biznietos, que son tus hijos, me dan vida y alegría, para seguir viéndoles y crecer.
Con los hijos se sufre, pero con los nietos recoges todo lo bueno, y si llegas a tener biznietos la alegría es mucho mayor.