A mi madre

Rosa,

Naciste en Los Cantos y tu vida transcurrió entre La Monzona, Barcelona donde llegaste con 11 años a trabajar muy duro como  siempre fue tu vida, ya casada con Andrés el papa, en Sabadell, Mataró y de vuelta otra vez al pueblo. Un pueblo que siempre fue tu vida, donde nacimos todos tus hijos y donde, como diríamos coloquialmente ” cargabas tus pilas “, donde descansarás como era tu deseo.

Por el único lugar que no pasaste fue por la escuela pues como tú decías “Yo no sé de letra” pero no te hizo falta, fuiste una mujer sabia y eso te ayudó a llevar adelante todas las dificultades de la vida.

Llegaste a formar una familia de la que te sentiste muy orgullosa, fue el eje de tu vida lo más importante para ti, junto con los recuerdos de los seres queridos que se nos iban marchando, quiero que sepas que para nosotros lo más importante has sido tú.

Damos gracias a la vida por haberte tenido tantos años con nosotros. Hoy nos has dejado un poco desolados pero en nuestro pensamiento y en nuestro corazón seguirás viva.

Te despedimos con un sentimiento extraño, con lágrimas en los ojos pero con una sonrisa en los labios.

Como decía un poeta latino “Más triste que morir, es la manera de morir”.

Tú has tenido la suerte de estar rodeada de tus dos familias, la que tú creaste y la del Refugi d’Obreres que con todo cariño y respeto te han cuidado en estos últimos años de tu vida y que ayer en tu despedida quedó bien demostrado.

Su vida se fue apagando en tan solo unas horas, fue plácidamente y queremos pensar sin sufrimientos.

Gracias Madre, que descanses en Paz.

Barcelona, 13 Noviembre de 2015