En el año 1998 se pronunció su enfermedad con trastornos de memoria.
Me di cuenta cuando quería ir al lavabo y se metía en la cocina.
El médico lo internó en el hospital operándolo de la cabeza pero, aquí no
acabó, tuvieron que volver al quirófano y, de esta forma, se fue atrofiando.
En resumen, la vida es muy complicada y hay que aceptar tal y como viene.
Pero esto sí, los dos juntos vamos viviendo.
Dolors Lacomba