Cómo empezar a practicar Yoga. Estos consejos pueden ayudarte a comenzar.
1. Ten paciencia. Deja que tu aprendizaje se desarrolle a su propio paso. A veces queremos ver resultados inmediatamente. Recuerda que tienes el resto de tu vida para practicar Yoga. Practica a tu ritmo.
No compitas contigo mismo ni con los demás. Este deseo de competir puede provocar lesiones al tratar de hacer más de lo que podemos.
Competir interfiere con nuestra capacidad de estar completamente presentes en nuestra práctica.
2. Disfruta la etapa de principiante. Algunas personas que llevan tiempo practicando piensan que ya saben cómo hacer una postura, lo que hace que su práctica se vuelva mecánica. Al ser principiantes tenemos grandes ventajas: Primero, no tenemos pre-conceptos acerca de la práctica, lo que nos ayuda a estar receptivos y a poner atención a lo que sucede durante la práctica. Segundo, no hemos desarrollado hábitos en nuestra práctica.
3. Evita el dolor. El Yoga no debe producir dolor. El Yoga tiene por objetivo integrar la respiración, el cuerpo y la mente. Siempre hay que estar atento a las sensaciones. A la primera señal de resistencia (mental, física o respiratoria) hay que parar.
4. Respira continuamente. La respiración es el eje principal de la práctica del Yoga. Usa la respiración para enfocar tu atención verificando que respiras por la nariz con una respiración tranquila y profunda todo el tiempo. Mantener la atención en la respiración continuamente es más difícil de lo que parece.
5. Descansa cuando lo necesites. Recuerda que estar presente incluye descansar cuando sea necesario.
6. Eres responsable de tus actos. Tener la mente alerta es un elemento importante del Yoga. Recuerda que tú eres responsable de tus actos. Así que tú debes decidir si las posturas son apropiadas para ti.
7. Pon atención a los efectos de tu práctica. Si te sientes mejor después de practicar Yoga, usa esa sensación para motivarte a practicar de nuevo.
Yoga en silla: Práctica sencilla que dura solamente 5 minutos.
Postura inicial: Sentado en una silla
Siéntate en la parte delantera de una silla firme, dejando las manos sobre los muslos. Coloca los pies en el suelo separados la misma distancia que el ancho de tus caderas y rodillas. Relaja los hombros girándolos hacia atrás y hacia abajo.
IN: Inspirar EX: Expirar
Lee las instrucciones al menos una vez
Centrarse – 1 min.
Es bueno comenzar siempre la práctica sentándose en silencio. Concéntrate en el ritmo natural de tu respiración y deja a un lado todo lo demás. Después de un minuto, cambia tu respiración natural hacia una inhalación y exhalación profundas sin forzar el proceso de ninguna manera.
Arquear y Redondear
IN inclinando la pelvis hacia adelante de modo que tu hueso púbico se mueva hacia la parte interior de los muslos, girando los hombros hacia atrás y hacia abajo y expandiendo el pecho. EX inclinando la pelvis hacia atrás, redondeando la espalda y dejando que los hombros se muevan hacia adelante.
Repetir 4 veces.
Brazos hacia arriba y hacia abajo
IN levantando los brazos hacia adelante y hacia arriba. EX llevando los brazos hacia adelante y hacia abajo.
Repetir 4 veces.
Estiramiento lateral
IN extendiendo los brazos hacia los lados y hacia arriba. EX estirándote hacia el lado derecho, relajando el brazo derecho y moviéndolo hacia abajo mientras que el brazo izquierdo se eleva sobre la cabeza hacia arriba y hacia la derecha. IN volviendo al centro con los dos brazos levantados y EX estirándote hacia el lado izquierdo.
Repetir 4 veces.
Torsión suave
IN extendiendo los brazos hacia los lados y hacia arriba. EX girando el torso suavemente hacia la derecha, bajando los brazos, dirigiendo la mano izquierda hacia la cadera derecha y la mano derecha hacia la derecha y hacia atrás. IN subiendo los brazos y volviendo al centro y EX girando hacia el lado izquierdo.
Repetir 4 veces.
Flexión hacia adelante
IN estirando la columna y presionando las articulaciones de las caderas hacia abajo. EX deslizando las manos a lo largo de los muslos y las piernas e inclinando el torso hacia los muslos. Para cuando sientas la primera señal de resistencia. IN volviendo el torso a la posición vertical deslizando las manos hacia los muslos.
Repetir 4 veces.
En la última flexión hacia adelante, deja que el torso descanse sobre los muslos y quédate en esta posición relajadamente durante cuatro rondas de IN y EX. Esto debe ser muy confortable.
Terminar
Una vez acabada la relajación tomas una respiración profunda y relajada. Siéntate cómodamente y nota los efectos de tu práctica en tu respiración, cuerpo y mente.
Los efectos
Si practicas 5 minutos cada día o varias veces a la semana, podrás darte cuenta que tu práctica cambia cada día. Algunos días te puedes sentir con más energía así que tal vez desearás moverte con rapidez o activando más tus músculos. Otros días, puedes desear moverte muy despacio. O, tal vez, habrá días en los que querrás extender la relajación por un buen rato.
La idea es que adaptes tu práctica a tus necesidades, añadiendo, ajustando o sustituyendo movimientos.